Alan Eric “Ratchet” Bremer.

Bienvenidos nuevamente a esta sección donde desnudamos (figurativamente, ¡Dios nos libre!) a los miembros de La Máquina F.C., hoy tenemos con nosotros la figura del señor Alan Eric Bremer, a quien he representado con la figura del irresistible Ratchet:

Como pueden ver en los hombros del personaje, tiene una cruz roja pintada y esta es parte de la explicación de la similitud con el jugador. Paso a explicar: Ratchet es el oficial médico de los autobots, es quien se ocupa de reparar a sus compañeros cuando éstos sufren averías o son dañados en combate, por este motivo no hay nadie mejor para representar a nuestro compañero, teniendo en cuenta que en cada partido que disputó permaneció por espacio de varios minutos tirado en el suelo, cual víctima de un violentísimo golpe, sufriendo por el descalificador ataque recibido, momento en el cual parecía que solo una tropilla de médicos podrían salvarle la vida.
El hecho de que sean todas faltas simuladas, simples intentos de lograr la amonestación de un rival, no influye al momento de asociarlo a las artes médicas. Y el hecho de que JAMÁS DE TODOS LOS JAMASES haya conseguido que se amoneste a nadie no debe ser mencionado (Je, je). Y digo más, el que esté enterado que en uno de esos episodios el amonestado fue él, deberá llevarse el secreto a la tumba (Je, je, je).
Y bueno, mejor que agradezca que el equipo no se llamó Thundercats, porque su personaje hubiera sido este, por motivos de coloración de la cabellera.

Alan es un hombre de una gran sabiduría y una enorme capacidad de meditación,

quien siempre está atento a la jugada sin perder su marca

y se transforma en un gigante que te mira desde arriba y te amedrenta cuando te sale a marcar.

Además, ha sabido convertir varios goles ya que siempre está listo para desenfundar sus cañones y disparar a la red.

Además de un gran jugador es un gran amigo, aunque parecería tener cierto pudor con respecto a las tetillas de los hombres.

Este muchacho patrulla incansablemente el campo de juego sin perder jamás su elegancia,

y continúa en movimiento aún después que todos los demás renunciaron a la tarea o ya no tienen resto para continuar levantándose.

Para el 2008 La Máquina espera tenerlo en su mejor estado, no como en otras oportunidades en las cuales... en fin, dejemos que esas dos latitas de cerveza que se asoman hablen por nosotros.

Este perfil cierra la etapa Autobot.